Con motivo del 70 aniversario, te contamos aquello que muy probablemente desconoces de SEAT.
1. “El Visitas”. Para la inauguración de la fábrica de la Zona Franca, en 1955, se decidió adaptar un SEAT 1400 para trasladar el máximo número de invitados en cada viaje por las instalaciones. Al coche se le quitó el techo y la tapa de maletero para poder instalar banquetas laterales en la parte de atrás. Los empleados apodaron al original modelo “El Visitas” y así lo siguen llamando. Un coche desconocido para la mayoría, pero que ocupa su correspondiente lugar en la nave A122 de la misma planta que ayudó a inaugurar, la de Zona Franca de Barcelona, junto a otras 330 joyas que conforman la colección de coches históricos de SEAT.
"El visitas" se usaba para trasladar a los visitantes a lo largo de la fábrica
2. El coche 1 millón, una entrada para un piso. En 1969, cuando se fabricó el coche 1 millón de SEAT, un 124, la compañía decidió sortearlo entre los empleados. Le tocó a un joven que trabajaba en el turno de tarde. No tenía carnet ni podía sacárselo en aquel momento, ya que estaba ahorrando. Aunque acababa de casarase seguía viviendo con sus padres. Por eso, SEAT decidió canjear el valor del coche para que pudiera pagar la entrada de la vivienda. Esta unidad también tiene un lugar destacado en la colección de coches históricos de SEAT.
El ganador del coche 1 millón cambió el vehículo por la entrada a un piso
3. El Papamóvil de SEAT. En 1982, SEAT se encargó de fabricar el Papamóvil que usaría el Papa Juan Pablo II en su visita a España. El vehículo oficial del Vaticano no entraba por las puertas del Camp Nou y el Santiago Bernabéu, así que los ingenieros de SEAT adaptaron un Panda en tiempo récord para el Papa. El 11 de febrero de 2019, un incendio en la planta de Barcelona puso en riesgo los 317 vehículos de la colección histórica de SEAT, con el Papamóvil situado justo enfrente del foco del fuego. Finalmente, todos los coches se salvaron gracias a la rápida actuación de los Cuerpos de Seguridad y Emergencias.
Adaptando un SEAT Panda se fabricó un Papamóvil para el Papa Juan Pablo II
4. Una batería de 500 kg. En 1992 se fabricó el primer modelo eléctrico de SEAT, nada más y nada menos que para los Juegos Olímpicos de Barcelona. El coche debía abrir la maratón. Para sus 65 km de autonomía, la tecnología del momento permitió llevar un grupo de baterías de media tonelada de peso. Lo más curioso es que para la alimentación eléctrica, el modelo ocultaba un cargador de corriente detrás de la rejilla frontal. La participación de la compañía en este acontecimiento deportivo fue más allá. SEAT cedió 2.000 vehículos a la organización de los Juegos para el desplazamiento de atletas, periodistas y organizadores y produjo una versión de lujo del Toledo, el SEAT Toledo Podium, que tennía telefono fijo y fax como equipamiento para los atletas españoles que obtuvieron medalla.
El Toledo Olímpico eléctrico ocultaba el cargador de corriente detrás de la rejilla frontal
5. SEAT al sol… porque no hay nieve. La planta fotovoltaica que SEAT alberga en los tejados de sus talleres en Martorell fue posible gracias a que para su construcción se tomó como base los planos de una fábrica de Volkswagen al norte de Alemania. Dadas las condiciones meteorológicas en esa zona, el techo estaba diseñado para aguantar metros y metros de nieve por centímetro cuadrado, una cantidad de nieve más que improbable en Barcelona. Ese factor se convirtió en una oportunidad, y hoy SEAT cuenta con la planta fotovoltaica más grande de la industria automovilística en Europa.
Se aprovechó la fortaleza de los tejados de Martorell para construir una planta fotovoltaica
6. El Ibiza del príncipe. Cuando el Rey de España, Felipe VI, cumplió los 18, su padre, el Rey Emérito, Juan Carlos I, le regaló un SEAT Ibiza. Después de años de uso, el coche volvió a SEAT y en 2014, en una visita del Rey a la fábrica, lo sorprendieron con su Ibiza completamente restaurado y una foto del momento en el que su padre se lo regaló, un gesto que le emocionó.
El Rey Felipe VI se emocionó al ver renovado el SEAT Ibiza que su padre le regaló por su 18 cumpleaños
7. Los nombres de SEAT: Los modelos de SEAT tienen nombres de ciudades o pueblos españoles desde 1982, cuando se lanzó el SEAT Ronda. Después, han venido hasta 14 nombres topónimos más: Ibiza, León, Arona… Anteriormente, la mayoría de los coches llevaban el nombre de la cilindrada aproximada del motor (el 800 o el 1.500) o del número de proyecto (el 124 o el 127). En el caso del 600, su motor era de 600 centímetros cúbicos y su peso de 600 kilos. Los últimos modelos han puesto la decisión de sus nombres en manos de la población. Por ejemplo, el SEAT Tarraco, en honor de la ciudad de Tarragona, acogió este nombre después de un proceso de participación ciudadana en la que se aceptaron propuestas por parte de la ciudadanía y, después de una preselección, se decidió en votación popular el nombre ganador. Tarraco se impuso con 52.000 votos.
Luis